viernes, 31 de julio de 2009

Mondongo


No a mucha gente le gusta este guiso, pero otros lo aprecian mucho... como yo. En el mundo existen muchas maneras de prepararlo y no siempre lo llaman mondongo; callos, pancita ó menudo son algunos de los nombres como se conoce en otras partes fuera de Yucatán. Y aquí predominan dos recetas: kabic y a la andaluza.

Ambos me gustan, pero me inclino más por el mondongo a la andaluza, ya que, a diferencia del otro, éste lleva más ingredientes en su preparación, como papa, garbanzo, longaniza y chorizo, entre otros.

No lo he probado en muchos lugares de la ciudad, pero desde que comí mondongo en el mercado del barrio de San Sebastián, decidí que ese sería mi lugar favorito para saborear este platillo.

domingo, 26 de julio de 2009

¿Eres verde?


Creatively Green es una compañía gringa que ha lanzado una línea ecológica de material para scrapbooking y que espera llevar su mensaje y crear conciencia en el mundo manualero por medio de sus productos de primera calidad.

Cuenta también con una COMUNIDAD CON FORO en donde compartir proyectos, buscar inspiración y convivir con gente que comparte la misma visión: ser verde.

También se les encuentra en FACEBOOK y envían sus actualizaciones en TWITTER.

Estoy ansiosa de realizar mis primeros proyectos con el material de Creatively Green. Muy pronto tendrán sección en español y, lo mejor de todo: ¡hacen envíos internacionales!!!, lo cual a mí me parece fabuloso; no saben el dolor de cabeza que es para nosotras hacer compras de material internacional.

Así que, si eres verde, ¡ven y únete a Creatively Green! Yo ya lo hice:


jueves, 23 de julio de 2009

¡¡Aayyy!!


Eso fue lo que estuve cantando durante todo el regreso a casa, después del almuerzo. Lo único que deseaba era tirarme en mi hamaca a hacer la digestión como una enorme och kaan.

De tanto hablar del poc chuc en mi post anterior no pudimos resistir la tentación de volver a degustar este rico platillo, así que nos dirigimos al restaurante El Príncipe Tutul Xiú, ubicado en la calle 123, núm. 216, entre 46 y 46-B, de la colonia Serapio Rendón de esta ciudad.

He aquí nuestro opíparo almuerzo:

1) De entrada, una deliciosa Sopa de Lima, acompañada de unas tostaditas de tortilla.



2) El plato fuerte, por supuesto, Poc chuc, con el siempre presente y nunca despreciable frijolito colado.


3) De postre, flan napolitano y dulce de ciricote.



¿Qué más le podemos pedir a la vida?


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Hacía mucho tiempo que no comía el centro de la semilla del fruto del ciricote. De ociosas colectamos las semillas del dulce que nos sirvieron; la parte difícil fue poder romper la semilla, pues ésta es muy dura. Pero sentir el sabor almendrado vale la pena.



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Diálogo entre dos niñas grandes, mientras hacen su alto en un crucero del Circuito Colonias:

- ¡Huayas!
- ¡Pero no puedes comer huayas! Recuerda que estás mala de tu pancita.

Y al pasar un vendedor de cometas en forma de estrellita:

- Pero mira, tú me puedes comprar una bonita cometa.
- Sí... ¡Come tá!

(Para más referencia, buscar ta' )

lunes, 20 de julio de 2009

Poc Chuc

Foto: Los Almendros

Twitteando, el otro día mencioné que de almuerzo comeríamos poc chuc del Sans Souci, o carne de perro, como la llamamos en broma.

Pero no todos mis contactos twitteros son de mi región o no conocen algunos términos que utilizamos por aquí; así que les prometí que hablaría del Poc Chuc.

El Poc Chuc es un platillo típico de Yucatán y es el término en lengua maya con que se refieren al asado en carbón. Originalmente, en la época prehispánica, la carne que utilizaban nuestros ancestros era la de venado. Posteriormente se convirtió en un platillo mestizo en el cual se adaptó el lomo, la pierna y el polomo del cerdo.

El platillo se acompaña con naranja agria, chiltomate, cilantro, cebolla roja asada, aguacate y chile habanero. Los turistas que vienen por aquí gustan de pedirlo en los numerosos restaurantes de comida típica que existen en el Estado.

Hace muchos años, cuando yo era una rapazuela, recuerdo que los dos principales establecimientos que servían un delicioso Poc Chuc eran Los Almendros y El Cantamayec. En mi humilde opinión, siento que el primero ya perdió mucho de su sazón; no sé si esto se deba a la modernización de los ingredientes o a su afán de querer presentar los platillos yucatecos como gourmets.

Otro restaurante que ofrece un sabroso Poc Chuc es El Príncipe Tutul Xiú, en Maní, y que también cuenta con una sucursal en la colonia Serapio Rendón, en Mérida. Aquí, la diferencia es que te sirven la carne en trozos, en lugar del filete.

Sans Souci

Cuentan algunos borrachos que existió una cantinucha con ese nombre y que fue famosa porque servir un poc chuc muy sabroso. Pero las malas lenguas afirman que la carne era de procedencia dudosa, ya que decían que era de perro.

Sé que el establecimiento existe aún en alguna calle escondida del mercado, pero con otra administración. Sin embargo, un antiguo compañero de trabajo nos pasó el dato del que entonces regentaba el lugar y continúa vendiendo su sabroso poc chuc, que cabe mencionar, es frito, no al carbón.

Carne de perro en broma le llamo, aunque no lo sea.

Si alguien tiene algún conocimiento de esa historia, no sé si pedirle que me la cuente, ya que prefiero continuar creyendo que es una leyenda urbana.

viernes, 17 de julio de 2009

Organizando mis posts


Lida me ha hecho este hermoso folder para apuntar mis ideas sobre lo que quiero escribir, tanto en Desde mi Hamaca como en La Casa de los Gatos Malcriados.

Es cierto que en muchas ocasiones las ideas pasan como un flash, pero luego a ambas se nos olvidan o ya no recordamos muy bien lo que queremos decir. Así que esta es una muy buena idea para apuntar aquellos pensamientos fugaces que queremos compartir.

¡Gracias, Lida!

miércoles, 8 de julio de 2009

Remembranzas


Aunque sea motivo de guasa y risa, yo siempre me he considerado una persona modesta en cuanto a mi saber, puesto que en muchas tertulias me he percatado de lo mucho que descuidé mis ganas de aprender de más.

Y campantemente siempre le he pedido a mi hermana, quien es una persona docta, que nos impartiera un poco de ortografía (y, de paso, redacción), ya que es la base para la correcta utilización de nuestro idioma, y es el primer paso para enriquecer nuestro vocabulario... que buena falta nos hace.

Y hete aquí que acepta, y una de las primeras tareas que nos encargó fue que trajéramos escrito algún himno escolar, de cuando éramos estudiantes. Ya imaginarán el aprieto en que me metía.

Personalmente, del himno que más recuerdo es el de la escuela primaria en donde cursé mis básicos seis primeros años de educación. Tuve que hacer chafa y preguntarle a un egresado más joven, quien además de ser uno de mis bien educados sobrinos, es otro maestro en letras; pero también tuvo un poco de problemas para recordarlo.

Sin embargo en la misma clase logramos completar dicha composición y concluimos que el autor de veras tuvo muchas ganas de loar a doña Libertad Menéndez Mena, profesora que prestó su nombre al liceo donde me enseñaron a leer y a escribir.

Con el propósito de no extraviar la letra, me atrevo a plasmarla aquí y para que quien ose leer mis ociosidades, tenga la oportunidad de analizar y, de paso, mejorar un poco su léxico.

"Himno de la escuela Libertad Menéndez Mena"

Libertad, Libertad Menéndez Mena,
fuiste antorcha de luz del deber.
Señalaste la ruta luminosa
que conduce al camino de la ciencia y el saber

Fuiste tu paradigma de virtudes,
adalid de la grey estudiantil.
Maestra insigne, tu cuna prodigiosa
se meció en la inmortal Valladolid

25 de Octubre es el día
que la escuela celebra en tu honor.
Es la fecha de luz y armonía,
de emociones, de besos y amor

Evoquemos su efigie preclara,
aureolada por su juventud.
Y en el mármol del tiempo y la vida,
burilemos nuestra gratitud.

lunes, 6 de julio de 2009

La fiebre "Feisbukera"


Está de moda eso de las redes sociales. Hay para escoger: Sonico, Hi5, Facebook, MySpace, Tribe y no sé cuántas más. Y en casa tuvimos que caer en la tentación, "sólo para ver qué es".

Después de experimentar en una o dos de esas comunidades, decidimos por el Facebook, más porque nuestra buena amiga Liz nos habló muy bien de ese sitio, además de que ella anda por ahí. Total, que ahora tenemos a todo mundo agregado en el dichoso "Feisbuk". Tan popular es, que hasta otra de nuestras amigas, la Freaka, le puso tal nombre a una de sus mascotas.


Cualquier semejanza con la realidad

Estas redes sociales no sólo te permiten "acechar" a tus conocidos, sino que también cuenta con una gran gama de aplicaciones entretenidas, ya sean encuestas, envío de "regalitos virtuales" y juegos, entre otros.

Pues resulta que esta su servilleta viene y se envicia con un juego. Y eso que no soy de jugar absolutamente nada que no sea mi tuch en mis largos ratos de ocio. Pero por seguir recomendaciones, fui a meter mi nariz para ver de qué se trataba. Primero fueron los Super Pets, luego el YoVille y ahora no me muevo del Farm Town (o Fart Town como prefiero llamarlo).

En este último se trata de ir logrando una granja, en donde preparas tu tierra, siembras y cosechas. El objetivo es crecer tu terreno "trabajando" y subir de nivel. Una de las "sugerencias" del juego es que "contrates" a otro jugador para que coseche tu siembra, ya que esto eleva el precio de tu producto resultante.

Pero anoche me sucedió algo gracioso. Siempre le pido a Lida o a otra enviciada amiga que me hagan el favor de hacer mis cosechas. Casi nunca le pido a desconocidos porque, luego, luego se meten con los árboles y me los dejan pelones (si juegas Farm Town sabrás a qué me refiero).

Esta vez me vi en la necesidad de solicitar mano de obra desconocida. Contraté a un jugador que empezó a hacer bien el trabajo. No llevaba ni la cuarta parte cuando de pronto me dijo en la ventana de chat que había matanza en Honduras y que no podía seguir porque estaba muy conmocionado.

Bueeeeno. Fui a contratar a otro jugador ¡y tampoco me hizo bien el trabajo! Terminé yendo al mercado alemán a contratar a un par de teutones que, muy ordenadamente realizaron la cosecha.

Lo que me dio mucha risa es que cómo es posible que un juego virtual me haya hecho rabiar por algo que también me sucede en la realidad.

miércoles, 1 de julio de 2009

Tribulaciones de hoy



"¡Qué hermoso se puso tu flamboyán este año!", le comenté a una amiga, alabando el frondoso y rojo árbol que está en su escarpa, a la puerta de su casa.

"¡Ay, si! Pero es una barbaridad porque tira mucha basura. ¡Diario hay que barrer!", fue su contracomentario.

La belleza cuesta. Y estoy segura de que lo mismo me diría mi amiga si se tratara de pagar una sesión en el salón de belleza o su tratamiento de bótox.


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Prohibir el uso de celulares y radios en los bancos causa el mismo efecto que colocar señalamientos de tránsito en los estacionamientos:

"Nadie hace caso"


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Detesto ir al banco, sea cual fuere la institución bancaria. Todas tienen defectos en su atención a los usuarios.

Pero la que menos me disgusta (y no soy cliente) es Banamex. Cuando menos ahí tomas tu turno y te puedes sentar a esperar, en el aire acondicionado, a que puedas pasar a la caja a realizar tus operaciones.

De resto, en todas hay que formarse en una obsoleta fila y rabiar porque, en muchas de las sucursales hay establecido equipo para cuando menos cinco cajas y sólo hay dos cajeros trabajando, sin mencionar una cola de quince gentes esperando su turno.

Ahhh, memorándum a mi persona: Esta no es época para contratar crédito, ni para casarse, ni para procrear familia.

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Al fin realicé el pago de la tenencia del automóvil que tengo designado para mis diligencias. No había hecho el pago, no por no tener el importe, sino porque el portal del Gobierno del Estado de Yucatán nunca me dejó realizar el trámite. Y a pesar de que perdí parte de mi tiempo notificándoles, nunca les dio la gana de reparar el error.

Su objetivo era que uno se acercara a alguno de los módulos para admirar los malencarados rostros de los empleados de la SSP.

Pero no eso quería comentar. Una de las razones por las que nunca he querido un automóvil que sea de mi propiedad es, precisamente, el tener que pagar un impuesto anual por algo que me costó muchísimo dinero adquirir.

Una buena amiga nos explicó que el impuesto por tenencia vehicular sirve, en parte, para lograr la construcción y mantenimiento de los viales públicos.

Sin embargo, prefiero continuar utilizando vehículos que no son míos y evitarme la preocupación de tener que agregar otro impuesto a mi colección de pagos.

Y a pesar de que todo mundo se queja del pago de tenencia vehicular, nadie le dice no a un cochecito.

Si se estableciera un impuesto por cada hijo procreado, ¿las familias considerarían en serio planear su descendencia?

Claro que al país eso no le conviene porque en un futuro ya no habría tanta gente a quién cobrarle impuestos.

Pero cuando se establezca el impuesto por tenencia de mascotas, ese día no sólo me volveré activista, porque pelearé porque las autoridades siempre han hecho caso omiso a la Ley de Protección a los Animales y a la Ley para la Protección de la Fauna, sino que presentaré mi propuesta para establecer el Impuesto por la Tenencia de Familia.

Después de todo, gracias a tu intransigencia, estaré trabajando por tus hijos, no por los míos.